A banda madrileña, cunha estética costumbrista que defende a cultura de barrio, ten unha proposta próxima ao rock pero con aires de chulería e actitude punk. Os sons de garaxe e ritmos frenéticos contrastan coas melodías para bailar e pegadizas, facendo dos seus directos auténticas festas. Esta mestura é a que os leva a definirise como “kinkis e románticos”.
La banda madrileña, con una estética costumbrista que defiende la cultura de barrio, tiene una propuesta próxima al rock pero con aires de chulería y actitud punk. Los sonidos de garaje y los ritmos frenéticos contrastan con las melodías para bailar y pegadizas, haciendo de sus directos auténticas fiestas. Esta mezcla es la que los lleva a definirse como “kinkis y románticos”.
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